El metodo Gabriel ¿el agua realmente nos ayuda a perder peso?
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Esto es debido al hecho de que nuestros cuerpos fueron diseñados para sobrevivir a las condiciones de un medio ambiente natural y hubo un tiempo cuando casi todos nuestros alimentos contenían agua. Esto hace que sea de suma importancia aprender a diferenciar entre la sed y el hambre. Nuestros 
cuerpos están perfectamente compuesto de agua alrededor del 70%, pero debido a los hábitos disfuncionales para comer y no beber agua es el caso de muchas de las personas en los países del mundo. Con demasiada frecuencia, simplemente no reciben suficiente agua en su dieta. De acuerdo con la información contenida en el libro de el metodo Gabriel, muchos de los refrescos y las bebidas que tomamos contienen azúcares, saborizantes y colorantes artificiales, que, lejos de calmar la sed, no cumplen con lo que su cuerpo realmente está buscando, en primer lugar. Así que a tener sed y beber las cosas malas otra vez. Este círculo vicioso sigue y sigue. Esto es lo que Jon Gabriel denomina la trampa de FAT y lo explica en su metodo Gabriel. Esto es cuando su cuerpo comienza a almacenar la grasa, ya que al comer y beber las cosas malas, que le han dado la falsa noción de que están sufriendo hambre, por lo que su cuerpo responde mediante almacenando grasa para mantenerse a salvo o al menos eso piensa. Una forma de apagar el interruptor de grasa y, finalmente empezar a perder peso, en vez de ganarlo, es beber más agua en su estado más natural. Esto también comenzará a reducir sus ansias de consumir altas calorías. El agua mineral es la mejor, pero el agua purificada con filtro es también una buena idea. El cloro en el agua del grifo mata a las bacterias y microorganismos que se encuentran en el cuerpo para ayudar a la digestión. Los expertos en dietas recomiendan beber un mínimo de 8 vasos de agua al día. El agua potable antes de las comidas es una manera efectiva de reducir el apetito. Trate de beber un par de vasos de agua antes de las comidas y es posible que note que termina comiendo menos. Trata de beber agua en vez de comer para ver si su cuerpo es en realidad tiene sed y no hambre.
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